¡Bienvenido los 40!
Éste año llegué a los 40 años, un año bisiesto, comenzó con una energía fuerte de esas que viene dispuestas a cambiar todo, y así fue, llegó el COVID -19, y nos encerró en el hogar, nos arrancó la rutina y alteró los planes del MUNDO.

Guao, que fuerte todo, siento temor pero entre tanto pensar, aceptar mi entrada a la edad madura (....risas....., no sé si logre madurar), hice con mi pareja un breve resumen de lo que he vivido, y ha sido genial, porque a pesar de nacer en un país (Venezuela), donde “socialmente” todos siguen un patrón como: llegar a los 15 años bailar el Vals, estudiar una carrera para luego o en el transcurso casarte, tener hijos y listo...yo me salté muchos puntos y lo hice a mi manera, fue de cierta manera complicado pues nadie me ha entendido.
Decidí no bailar Vals, le decía a mi madre que ninguna edad vuelve, que no necesito decirle a nadie que estaré pasando de niña a señorita. Nunca me surgió esa vena maternal, no tengo un trauma ni sufrí nada para llegar a esa decisión, simplemente no lo sentí y me siento bien con eso. Disfruto mi vida a pleno, quizás si lo cuento con detalles sería juzgada, pero no le hice daño directamente a nadie y eso me hace sentir tranquila. Por primera vez vivo en pareja (no me casé) desde los 35 años, y no sé si sea “amor para toda la vida” yo creo que es a diario y que llegue hasta donde tenga que llegar.
Ahora mi punto es éste, después de leer y conocer mujeres atadas al “que dirán de mí”, tener hijos porque se DEBE y no porque se QUIERE, en lugar de escoger una vida en la que te sientas TÚ, sin complacer a nadie en particular más que a ti misma. Pienso que ese día tendremos una sociedad mejor, porque no es un libertinaje loco, es hacer las cosas de corazón, consciente y segura que no perjudicas a nadie de forma directa.
Así nació Mi Circulo Violeta, impulsada por mi pareja, abrí un blog, una manera de dar a conocer mi punto de vista, de cómo veo el mundo y a la par comencé con los Autorretratos,
me ayudan, porque muy a pesar de lo fuerte que he sido al ser decidida con lo quería en la vida, también he sufrido de baja autoestima, un punto más de lo que la sociedad te dicta: los prototipos de belleza, entonces me adentré en eso de conocerme, de hacerme amiga del espejo y tratarme con respeto y cariño, fotografiarme, aprovechando que estoy en el mundo creativo y algo de arte (soy diseñadora gráfico y trabajo con fotografía).
En conclusión, la vida se hace para crecer, pensar que un día miras hacia atrás y no te arrepientes de nada, que lo que haces lo haces con pasión y dedicación, esperando de alguna manera poder ayudar a otras mujeres, de que rompan cadenas, y se sientan plenas, en lo profesional y personal.
Así que bienvenidos los 40, 50, 60 y hasta donde tenga que llegar, que la vida es un regalo y un “porque”, estamos aquí y ahora.
Gracias Gracias Gracias
Ianovka Martinez Calles